#SembrandoPatria Anselmo López rescató la bandola para transformarla en arte, música y poesía llanera

Con rítmicas y apasionadas tonadas, Anselmo López construyó un amplio legado musical que lo llevó a ser conocido como el Rey de la Bandola y a convertirse en uno de los máximos exponentes de la cultura venezolana en el mundo.

 

A los 12 años, comenzó a tocar una bandola que fabricó con totumas, reflejo de la versatilidad que demostró en 75 producciones discográficas que ilustran desde el paisaje hasta la creatividad y el talento llanero.

En su trayectoria musical no dudó en divulgar las bondades del instrumento a amigos, familiares y estudiantes venezolanos. "A pesar de que hay diferentes ejecutantes de la bandola, estoy seguro que todos tienen que haber aprendido algo de Anselmo. Él desempolvó la bandola y mantuvo la tradición. Su grandeza no se puede menoscabar", dijo Vidal Colmenares, amigo del reconocido músico venezolano fallecido la semana pasada.

Relató que en 1960 el arpa desplazó a la bandola, que se utilizaba en muy pocos espacios del territorio nacional, y fue Anselmo López quien la hizo brillar con su trabajo.

Tocaba solo y a veces en grupo. Siempre demostraba su capacidad y el talento al acariciar la bandola y en contrapunteos se atrevía a participar con grandes ejecutantes del arpa, cuatro y maracas.

"En una oportunidad él quiso que me mudara a la capital de Barinas para ser su compañero con el cuatro y el canto. Tuvimos una amistad duradera, siempre hablábamos de la cultura, las tradiciones y del amor que sentía por la música", relató Colmenares.

Experiencia criolla

Anselmo López tuvo 23 hijos, 50 nietos y más de 50 bisnietos, pero actualmente es considerado padre de miles de venezolanos que, gracias a su impetuosa pasión por la bandola, hoy reconocen la importancia del instrumento y su obra.

Ramón Garrido, amigo del artista desde la década de 1970, conoció muy de cerca su entorno familiar ya que una de las hijas del músico se casó con su hermano, José Garrido.

"Anselmo fue un padre ejemplar, un amigo incondicional y un músico profesional y apasionado, vivía cantando y tocando la bandola, con él todo era cultura, jocosidad y fiesta. Su nombre y su obra serán recordados por siempre", sostuvo Garrido, quien recuerda el compromiso del músico con la celebración de los Velorios de Cruz de Mayo, una tradición religiosa que él siempre realizaba en Barinas para resaltar las costumbres llaneras.

En Chaparrito, poblado de la referida entidad llanera, nació el máximo representante de la bandola el 21 de abril de 1934, hace 82 años. Falleció el 14 de febrero en su tierra natal, tras sufrir un paro cardíaco.

Entre sus principales melodías destacan: El gavilán primito, Alborotao, Carnaval espellao, La catira vieja, Las tres damas, Bandola de Chaparrito, Zumbador, Mi viejo querido, Te llevaste mi querer y Galerón barinés, temas que reflejan el frenesí de un gran exponente de la música y el folklore llanero.