CUIDADO CON LOS "GOLPES DE CALOR": ACÁ LAS RECOMENDACIONES PARA NO SER VÍCTIMA DE ALTAS TEMPERATURAS
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- Publicado el 06 Octubre 2015 16:30
Las temperaturas severas pueden ocasionar muertes por hipertermia, conocida como “golpe de calor”. Adultos mayores, niños muy pequeños, enfermos y obesos son la población de más alto riesgo para las enfermedades derivadas de la ola de calor.
Y es que la hipertermia es un aumento de la temperatura por encima del valor hipotálamico normal por fallo de los sistemas de evacuación de calor, esto es una situación en la que la persona experimenta un aumento de la temperatura por encima de los límites normales.
Si la temperatura corporal se eleva por encima de los 38ºC los efectos en salud de las altas temperaturas abarcan desde los dichos golpes de calor, deshidratación, calambres, síncope por calor, arritmias, hasta el agravamiento de otras enfermedades previas que llevan a la muerte.
Gran parte de la mortalidad vinculada al calor es provocada por trombosis coronaria y cerebral. Esto se debe a la pérdida de sales y agua con la transpiración.
Otras muertes relacionadas con el calor provienen de una serie de otros factores que no se comprenden correctamente, pero que incluyen la hipertermia, y probablemente la fatiga de los corazones débiles cuando se necesita un flujo sanguíneo adicional hacia la piel para incrementar la pérdida de temperatura corporal.
¿Cuánto es demasiado calor?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la temperatura ambiente óptima para el organismo es entre 18 y 24º C, cuando el cuerpo se mantiene a unos 36°C-37°C.
En situaciones de calor extremo el organismo comienza a luchar para poder enfriarse, lo cual puede dar lugar a espasmos musculares, agotamiento y golpe de calor.
Este es un trastorno que requiere atención médica de emergencia porque puede generar un daño permanente en órganos vitales o la muerte.
Síntomas de golpe de calor:
Temperatura corporal muy alta (por encima de 40ºC).
Piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor).
Sed intensa.
Pulso rápido.
Dolor de cabeza.
Náuseas.
Convulsiones.
Somnolencia o pérdida de conciencia.
Colectivos más vulnerables a la muerte por olas de calor:
Enfermos crónicos.
Personas mayores y ancianos.
Personas con obesidad y otras patologías.
Personas que consumen drogas o alcohol o que están en tratamiento con determinada medicación y colectivos laborales bajo condiciones térmicas extremas.
Consejos de autoprotección:
Beber bastante agua sin esperar a tener sed. Evitar las bebidas alcohólicas, el café, el té, los refrescos de cola y las bebidas refrescantes azucaradas.
Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales minerales perdidas por el sudor: ensaladas, frutas, verduras, zumos, gazpacho. Evitar las comidas muy calientes y los que aportan muchas calorías.
Evitar las actividades físicas de exterior, sobre todo las actividades intensas, particularmente en las horas del mediodía y primera hora de la tarde.
Permanecer en lugares frescos, a la sombra y si es posible pasar al menos dos horas en un lugar climatitzado (centro comercial, biblioteca pública). Procurar mojarse la cara e incluso la ropa o tomar una ducha o un baño fresco.
Llevar ropa ligera y de colores claros y no ajustada, calzado fresco, cómodo y que transpire, ponerse gorra o sombrero.
En casa bajar las persianas y evitar que el sol entre directamente. No abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta que la interior.
Permanecer en las zonas más frescas. Abrir las ventanas por la noche para refrescar la casa.
Acudir con antelación a los profesionales sanitarios y sociales para prevenir los efectos del calor sobre la salud.
En caso de ver a alguna persona con algún síntoma de agotamiento por calor o por golpe de calor, procurar ponerla a la sombra en un lugar fresco y refrescarla: darle agua fresca, mojarla (manguera, ducha o bañera, toalla blanda), abanicarla y solicitar atención médica urgente.
LA IGUANA