Gobierno Bolivariano rechaza declaración de vocero de DD.HH. de la ONU

 

 

 



A través de un comunicado, el Gobierno del país suramericano afirmó que las declaraciones de Rupert Colville sobre lo que ocurre en Venezuela son "infelices y deplorables". Al mismo tiempo, rechazó la imparcialidad del portavoz de las Naciones Unidas.

El Gobierno Bolivariano de Venezuela rechazó este sábado las declaraciones dadas por el vocero de Derechos Humanos (DD.HH.) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Rupert Colville, y calificó a las mismas de "infundadas y aviesas", con respecto a la situación que ocurre en el país suramericano.

A través de un comunicado dado a conocer por su Cancillería, Venezuela expresó su rechazo contundente a los comentarios de Colville, quien este viernes manifestó “preocupación” por supuestas violaciones a las garantías fundamentales de los detenidos por las acciones terroristas que intentaron derrocar al Gobierno constitucional y dejaron 42 personas muertas, así como destrozos a instituciones públicas.

"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela lamenta profundamente la falta absoluta de objetividad e imparcialidad demostrada por el señor Colville, quien en sus declaraciones desprecia y desestima las diligencias realizadas por el Estado venezolano para explicar con total transparencia, la verdad sobre estos hechos", reza el texto.

En el documento también se detalla que "El señor Colville ha sustentado sus infelices y deplorables declaraciones, apelando nuevamente a información suministrada por organizaciones de cuestionada reputación, que han sido participes del plan para intentar derrocar al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y cuyo financiamiento, se ha comprobado, proviene del Departamento de Estado estadounidense".

"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela deplora que la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Navi Pillay, participe en la infame campaña internacional de descrédito contra el Estado democrático venezolano, tomando como ciertas las opiniones de cierto funcionariado, incrustado en el sistema de Naciones Unidas, que está al servicio de las élites privilegiadas y más reaccionarias de nuestro continente y que pretende limitar las competencias y obligaciones constitucionales del Estado venezolano de garantizar la paz y los derechos humanos de nuestro pueblo", añade.

Por último, el país ratificó "su disposición de seguir colaborando con la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dentro del marco del respeto a la dignidad y competencia de los Estados y en la defensa autentica de los derechos humanos de todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo".

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