25 frases del Che Guevara para continuar con la lucha: es nuestra la Revolución
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- Categoría: Lo Mas Curioso
- Publicado el 20 Febrero 2016 00:53
“No es una víctima… persigue en vez de ser perseguido, que todo lo que le está ocurriendo en la vida son azares del cazador y no del animal acosado. Nadie puede saber qué es lo que persigue”.
El perseguidor, Julio Cortázar.
El Che, como lo apodaron cariñosamente los cubanos es quien aparece retratado por Korda para la posteridad mirando un horizonte lejano quizá porque Guevara tenía el espíritu de cazador: perseguía y apuntaba lejos la mirada. ¿Qué perseguía Ernesto Guevara cuando partió de su natal Argentina? Buscaba signos de una revolución de su tiempo. Quizá para entenderlo sea momento de bajarlo de las banderas y los pedestales, de ponernos las botas para recorrer junto con él los lodazales de la Sierra Maestra, sentir en su piel ese intento día a día por ser el “hombre nuevo”, descifrar en sus armas el sonido de la paz y en sus escritos el fuego de la guerra. Quizá sea tiempo de nuestra lucha, de hacer nuestra su revolución.
Guevara fue de esos hombres que queman, que no pudieron estarse quietos y nos transmitieron ese fuego. Ernesto partió de su natal Argentina para recorrer el continente, para mirar a América Latina con sus propios ojos. Lo que descubrió fue un continente amordazado bajo el yugo del imperialismo norteamericano; un continente en donde se respira el mismo olor a explotación en la cintura bananera de Centroamérica que en las minas de caucho del Brasil. Fue entonces que llegó a México, punto definitorio que marcó su partida hacia Cuba y su Revolución, después de la cual se convirtió en ícono de la revolución en toda Latinoamérica y el Tercer Mundo.
Guevara fue médico, fotógrafo, periodista, literato, militante, Ministro y, más allá de sus cargos u oficios, Guevara era un hombre común: hijo, amante, esposo, padre, compañero, o sólo un hombre, un disidente. Che partió a Bolivia, el corazón de América Latina, para encontrarse con su destino. Más allá de su historia, contada por libros y películas, sus frases nos muestran al Che de carne y hueso nos animan a tomarlo como compañía para hacer nuestra la Revolución.
La revolución siempre es un canto inconcluso
Guevara se pregunta: “¿Y ahora qué?”. Él mismo se responde y nos responde, en una carta a su madre: “ahora viene lo bravo (…) si se equivocaran, que al fin hasta los dioses se equivocan, creo que podré decir, como un poeta que no conoces “Sólo llevaré bajo la tierra la pesadumbre de un canto inconcluso” .
Carta a su Madre
Un revolucionario es ciudadano de su deber
“Soy el mismo solitario que era, buscando mi camino sin ayuda personal, pero tengo ahora el sentido de mi deber histórico (…) No tengo casa, ni mujer, ni hijos, ni padres (…) sin embargo estoy contento, me siento algo en la vida, no sólo con una fuerza interior poderosa, también una capacidad de inyección a los demás y un absoluto sentido fatalista de mi misión me quita todo miedo” .
Carta a Hilda Gadea
Che, un hombre multifacético
“Fotógrafo ambulante, investigador semidesempleado y médico mal pagado, exiliado permanente, esposo temporal e intrascendente, aventurero de fin de semana, redactor de cartas y poemas y de diarios siempre privados”
Somos ciudadanos de nuestra América
“Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie”.
Limpiar la palabra revolución
“La palabra revolución también necesita, como decía alguno de los miembros de la presidencia, limpiar fondos de vez en cuando”.
Ser revolucionario es sentir las injusticias
“Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario”.
Revolución es sinónimo de dignidad, retomando las palabras de Zapata
“Es mejor morir de pie que vivir de rodillas”.
Hacer la revolución con corazón
“Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”.
La revolución es más que una guerra
Cuando un combatiente de Mustelier le pidió al Che que lo dejara ir a su casa en Oriente tras el triunfo de Santa Clara, Che le contestó que no. El combatiente dijo “Che, pero ya se ganó la revolución”. Che contestó: “No, se ganó la guerra, la revolución empieza ahora”.
Estas frases nos inspiran a saber que la lucha por una revolución en nuestro siglo, está hoy más viva que nunca:
“Hasta la victoria, siempre”
“Seamos realistas y hagamos lo imposible.”
“La revolución es algo que se lleva en el alma, no en la boca para vivir de ella.”
“Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas.”
“No soy un libertador. Los libertadores no existen. Son los pueblos quienes se liberan a si mismos”.
“Hay que endurecerse sin perder jamás la ternura”.
“Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio consciente de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el Hombre Nuevo que se vislumbra en el horizonte”.
“Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada”.
“Podrán cortar todas las flores, pero nunca terminarán con la primavera”.
“El aspecto fundamental en el cual la juventud debe señalar el camino es precisamente en el aspecto de ser vanguardia en cada uno de los trabajos que le compete”.
“Todos los días hay que luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización”.
“Nuestra revolución ha destruido las teorías de salón. Hay que hacer revoluciones agrarias, luchar en los campos, en las montañas y de aquí llevar la revolución a las ciudades”.
“Los estudiantes son en su mayoría revolucionarios. Revolucionarios por naturaleza, porque pertenecen a ese estrato de jóvenes que se abren a la vida y que adquieren todos los días conocimientos nuevos”.
“Recuerden que el eslabón más alto que pude alcanzar la especie humana es ser revolucionario”.
“Todos los días la gente se arregla el cabello, ¿por qué no el corazón?”
“El capitalismo es el genocida más respetado del mundo”.
“Las fuerzas populares pueden ganar una guerra contra el ejército, no hay que esperar a que se den las condiciones para la revolución el foco insurreccional puede crearlas”.
La foto del Che asesinado en Bolivia que Alborta capturó, mostrándolo como un “cristo crucificado”, más que desilusionarnos nos recuerda que Che dejó un canto inconcluso. Mientras en nuestra América y el mundo sigan existiendo la corrupción, la opresión, la explotación y la miseria, nuestras voces seguirán alzándose. La revolución es poesía y continuamos haciéndola, por otros medios, en otras trincheras; se lucha en la calle, en la escuela, en el trabajo y el barrio día a día, es una revolución de a pie, de los que a diario seguimos soñando la libertad.
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